Cuando uno llega al banco y entrega las tres carpetas que exige CADIVI para lograr la aprobación de moneda extranjera a precio oficial ( un cuarto del valor del dólar libre), es difícil de imaginar el esfuerzo , el tiempo, y las horas de sueño sacrificadas para poder entregar los requisitos a tiempo y que el banco no rechace la solicitud por falta de anticipación. Tres carpetas de 33 páginas cada una, 99 páginas de recaudos y fotocopias que luego de terminadas uno llegaría a cuidar hasta con la vida misma si es necesario.
La solicitud debe ser entregada al banco mínimo casi un mes y medio antes del comienzo de la actividad en mi caso, pero si se suman todos los requisitos y el tiempo que acarrea el trámite de cada uno de ellos se debe comenzar el proceso casi dos meses antes. Depósitos en bancos, RIF, ficha catastral del inmueble donde vivo, partida de nacimiento, poder legal a nombre de mis papás, copia fiel del pasaje, título de bachiller, son algunos de los requisitos necesarios que deben ser entregados pulcramente y sin el más mínimo descuido.
No es de extrañar entonces que alguno que otro cliente estalle dentro del banco cuando la señorita le indique que no puede atenderlo por no haber traído el comprobante impreso de la cita. Trato de consolarlo diciendo que el sistema esta diseñado para que uno se equivoque pero me respondió con una mirada como si yo tuviese la culpa de más de 10 años de control de cambio en el país. Para la próxima le digo Y cómo se le ocurre a usted venirse sin el comprobante de la cita que el banco en ningún momento ni lugar le indica que debe traer? Con razón lo rechazan.
Este semana entre diligencias y exámenes terminé por fin de leer Historia Menuda de un país que ya no existe de MIrtha Rivero. En el libro se narra de una manera muy periodística historias comunes y corrientes de personas que surgieron en una Venezuela que mi generación heredó pero que jamás conoció, la Venezuela de los años 60 y 70 . Un país que contó al mismo tiempo con una verdadera democracia y con una economía estable, una moneda que permaneció 20 años sin devaluarse hasta el viernes negro en 1983 que comenzó el deterioro. Pensar que para obtener dólares era tan fácil como ir al banco y ya se me hace cada vez más difícil de creer.
Foto tomada de elchiguierebipolar.com |